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Lata grande y redonda de dulces de 1985/1986 para Quality Street de Mackintosh
SKU: BT-2824-20Lata grande y redonda de dulces de 1985/1986 para Quality Street de Mackintosh.
- Fabricante: John Mackintosh
- Fecha de fabricación: 1985/1986
Descripción
Tambor redondo grande de hojalata para toffees Quality Street de Mackintosh de los años 1960 - 1970. La decoración de esta lata consiste en un fondo blanco con detalles grises. En la tapa, una foto de un soldado disfrazado y una joven vestida de púrpura, un perro y al fondo un niño con un aro. Al costado de la lata, un panorama repetitivo de la dama y el soldado en un carruaje con un caballo, caminando y en bicicleta en una calle inglesa. Además, adornado con el texto "Mackintosh Quality Street".
El origen de la dama y el soldado que durante décadas han sido la imagen de los toffees de chocolate de Mackintosh es sorprendente. De hecho, son personajes de una obra de teatro llamada 'Quality Street'. Esta pieza fue escrita por J.M. Barrie, el creador de Peter Pan. Aparentemente, la obra inspiró tanto a los creadores de Mackintosh que mencionó de inmediato el nombre de su nuevo producto.
Condición
Esta lata de dulces de Mackintosh Quality Street está en una condición vintage original con rastros de uso y rastros de desgaste relacionados con la edad. ¡Oxidación en el interior de la lata, sin óxido!
Tamaño
- Altura: 17 cm.
- Diámetro: 23 cm.
Quality Street es una selección de toffees, chocolates y dulces individuales en lata o en caja, fabricados por primera vez por Mackintosh en Halifax, West Yorkshire, Inglaterra, en 1936. Fue nombrada en honor a la obra de J. M. Barrie Quality Street.
En 1890, John Mackintosh y su esposa abrieron una tienda en Halifax, donde crearon un nuevo tipo de dulce al mezclar toffe con caramelo líquido. Estos toffees fueron hechos de ingredientes locales de bajo costo como la leche, la remolacha azucarera y los huevos. Tuvieron tanto éxito que en 1898 ampliaron la operación para construir la primera fábrica de caramelos del mundo. Se quemó en 1909, por lo que John compró una antigua fábrica de alfombras y la convirtió en una nueva instalación. Cuando John Mackintosh murió, su hijo Harold heredó el negocio y en 1936 inventó Quality Street. El nombre fue inspirado por una obra del mismo nombre de J. M. Barrie.
A principios de la década de 1930, solo los ricos podían comprar chocolates en caja hechos con ingredientes exóticos de todo el mundo con envases elaborados que a menudo cuestan tanto como los chocolates. Harold Mackintosh se propuso producir cajas de chocolates que podrían venderse a un precio razonable y, por lo tanto, estarían disponibles para las familias de la clase trabajadora. Su idea era cubrir los diferentes toffees con chocolate y presentarlos en cajas de bajo costo pero atractivas.
En lugar de tener cada pieza separada en la caja, lo que requeriría un empaque más costoso, Mackintosh decidió envolver cada pieza individualmente en papel de color y ponerla en una lata decorativa. También introdujo una nueva tecnología, la primera máquina de envoltura giratoria del mundo, para envolver cada chocolate en un envoltorio distintivo. Al usar una lata, en lugar de una caja de cartón, Mackintosh se aseguró de que el aroma del chocolate explotara tan pronto como se abrió y las diferentes texturas, colores, formas y tamaños de los dulces hicieron que abrir la lata y consumir su contenido fuera una experiencia ruidosa y vibrante. que toda la familia podría disfrutar.
A fines de la década de 1930, Gran Bretaña todavía sentía los efectos del colapso económico y Mackintosh se dio cuenta de que, en tiempos de dificultades económicas y guerra, la gente ansía nostalgia. Por lo tanto, los chocolates Quality Street se empacaron en latas de colores brillantes con dos personajes que vestían el vestido de la época Regency, conocidos cariñosamente como Miss Sweetly y Major Quality, inspirados en los personajes principales de la obra de J.M. Barrie. Aparecieron en todas las cajas y latas de Quality Street hasta 2000. Los modelos originales de la pareja fueron Tony e Iris Coles, los hijos de Sydney Coles, quienes diseñaron la campaña publicitaria que apareció por primera vez en un anuncio de primera plana en el Daily Mail del 2. Mayo de 1936.
La marca fue adquirida por Nestlé cuando compraron Rowntree Mackintosh en 1988.
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